Memorias del exilio

EL EXILIO y la expatriación ha sido una constante en la Historia Argentina. A partir del proceso de consolidación del Estado Nación hasta la actualidad, este fenómeno ha existido, los motivos han sido diversos y se han dado tanto en democracias como en gobiernos dictatoriales.
Frente a esto, en esta colección se pretende poner el foco de atención en el exilio masivo que se dio durante la dictadura cívico militar ocurrida en la Argentina en la década del ´70, periodo en el cual diversas políticas de terror atraviesan el campo social haciendo que para muchas personas la simple permanencia en el país implique un peligro para su vida y la de sus seres queridos.

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Resúmenes de la colección

Colecciones

Entrevista a Norma Alvarez

DVD N.º: 0090/ K01

Entrevistado: Álvarez Norma Victoria

Entrevistador: Maricel A. López

Camarógrafo: Pablo Becerra

Fecha de la entrevista: 21 y 29 de septiembre - 6 de Octubre del 2011

Lugar de la entrevista: Archivo Provincial de la Memoria,

Colección: Memorias del exilio

Tipo de soporte: Audiovisual

Duración: 388 minutos

Primera Parte

Proviene de una familia obrera de origen rural. Sus abuelos eran quinteros, su padre fue empelado de mantenimiento del estado y su madre era ama de casa. Su familia era una familia política: su padre radical y su madre peronista.

Era la mayor de tres hermanos. Vivieron con altibajos económicos, por lo que a los 17 años debió dejar de estudiar y salió a trabajar en Ilasa como obrera en la planta y 8 meses después la pasaron a la administración. Las cuestiones económicas impidieron que pudiera estudiar sistemáticamente, por lo que hizo algunos cursos de contabilidad y luego ingles.

Recordó las inquietudes de la juventud de los 60. Señaló que de chica tenía inquietudes sociales. Recordó la pobreza de la gente de su barrio, las noticias que escuchaba por la radio sobre la liberación de Argelia.

Habló sobre el contexto de época de su juventud, el Mayo Francés, la guerrilla en Latinoamérica, los movimientos de liberación en el África.

Recordó su experiencia de haber trabajado en la fábrica y que allí comenzó a militar armando la lista de mujeres para llevar al sindicato, paralelamente había empezado a trabajar con los curas tercermundistas en la iglesia del Pilar. Habló sobre los grupos de estudio, y su relevancia para formar cuadros políticos. Comentó sobre la militancia barrial y los campamentos en Chancani.

Comenzó a estudiar a la noche para terminar el secundario, recordó la toma de la escuela secundaria nocturna a la que iba y que a partir de ese hecho empezaron a hacerse más visibles las agrupaciones políticas, en esa época se unió a la UES. Señaló que en ese momento los grupos que estaban vinculados a la iglesia del pilar, decidieron que era tiempo de ir a luchar.

Reflexionó que más adelante se hizo como una concepción eclesial de la política, muy cerrado, que los alejaba de la gente.

Comentó que conoció a su compañero en los encuentros que se hacían entre estudiantes secundarios y universitarios en el Córdoba Sport en los días previos al Cordobazo.

Reflexionó sobre los grandes movimientos políticos en la Argentina.

Describió los Comandos populares de liberación y señaló que es a partir de su militancia en estos grupos que tienen el problema de seguridad que los hace salir del país. .

Relató cómo se fue incrementando la represión, con la aparición de las tres A, y cómo las organizaciones debieron reducir su funcionamiento, al trabajo en células. Explicó cómo funcionaban las células.

En esa época con su pareja dejaron los comandos populares y pasaron a montoneros, pero a través de la línea Sabino Navarro que tenía una tendencia más de izquierda. Comentó cómo se vivían las decisiones políticas al interior de la pareja.

Reflexionó sobre los defectos de la política ideológica de carácter extremadamente verticalista.

Contó como fue el secuestro de su compañero en la casa de un dirigente del Sitrac -sitram, ella estaba embarazada de 8 meses. Señaló que allí empezó un camino de clandestinidad hasta que salieron al exilio. Lo recordó como un momento de gran estrés, donde desde el partido le decían que debía irse, pero ella estaba con un embarazo avanzado.

Comentó que cuando su marido fue secuestrado le recomendaron no hacer la denuncia personalmente por lo que la hizo a través del diario La voz del Interior, donde trabajaba un compañero. La comisión de abogados donde estaba Cuqui Curuchet también la apoyó haciendo una conferencia de prensa en Luz y Fuerza.

Relató cómo fue la vida en la clandestinidad, junto a su marido que había logrado fugarse, el parto en estas condiciones y señaló que el factor determinante para decidir exiliarse fue cuando pusieron una bomba en la casa de sus suegros.

Contó cómo fue la búsqueda en las embajadas para poder salir del país sin pasaportes y sin poder tramitarlos. Recibió ayuda de la embajada sueca. Relató cómo fue la salida de Brasil hacia Suecia y reflexionó sobre lo dificultoso que fue el camino del exilio para los chicos.

Comentó que la mayoría de las personas que habían viajado con ellos en el avión eran refugiados políticos de Chile, Argentina y Uruguay. Describió como fue la recepción, del país sueco, qué eran los campamentos para refugiados, la excelencia de las políticas de inmigración suecas que les enseñaba el idioma, información cívica, leyes y derechos de Suecia a los refugiados políticos, a quienes se les garantizaba el derecho de poder elegir trabajar o estudiar.

Comentó que eligieron quedarse en ciudades grandes y optaron por trabajar, ella en limpieza en un hospital y su marido en una fábrica. Comentó que rápidamente se organizaron para trabajar por la Argentina y r fundaron en Estocolmo el Comité Argentino por la Lucha Del Pueblo Argentino. Describió el funcionamiento del comité, las acciones públicas (festivales, exposiciones, recaudación de fondos, revista) de denuncia a la dictadura y la relación con otros comités de otros países.

Habló sobre la llegada de los argentinos que salieron del país en el 77, que habían llegado muy mal, muchos venían de haber estado mucho tiempo en la clandestinidad, de haber estado en los campos o haber salido de la cárcel con “opción”.Comentó que sacaron la ciudadanía sueca cuándo nació su segundo hijo, que había nacido apátrida. Reflexionó sobre la integración al país sueco, reconoció la igualdad de oportunidades que les brindaron. En lo personal señaló que tuvo dificultades con el idioma y para acostumbrarse al clima frio. Comentó que sus hijos se volvieron a exiliar a Suecia en la crisis del 2001.

Recordó las dificultades de la comunicación con la familia en la Argentina, que era a través de cartas. Habló sobre las noticias que recibían de la Argentina y el clima de tensión que se generó frente a qué actitud tomar ante el mundial de fútbol. Señaló que la participación se fue apagando a raíz de esto.

Para esa época les salió la posibilidad de ir a trabajar en la reconstrucción de Nicaragua

Segunda Parte

Profundizó sobre el contexto previo a la salida del país, señalo que en córdoba la represión había comenzado antes, que el Comando Libertadores de América ya operaba en Córdoba con el secuestro de personas. Señaló que ellos abandonaron el país a finales del 75 cuando el golpe ya era inminente.

Habló de la tradición solidaria del gobierno sueco, con España, Chile, Argentina, Vietnam y la cuestión palestina.

Reflexionó sobre las diferencias culturales entre Suecia y la Argentina., también acerca de la importancia del idioma en la experiencia del exilio tanto para los adultos como para los niños y la dificultad de recuperar el nivel cultural en otra lengua.

Comentó como surgió el proyecto de irse a Nicaragua para colaborar con la revolución sandinista en la reconstrucción después de la guerra. Habló del trabajo solidario con este país desde Suecia. Los preparativos para la partida.

Describió la llegada a Nicaragua la situación social y política nicaragüense. Recordó que trabajo dos años en la embajada sueca en Nicaragua. Comentó sobre la cruzada de alfabetización y que sirvió para la reconstrucción de lo sucedido en la guerra a partir de los relatos orales.

Más tarde trabajó en un proyecto de medioambiente para el ministerio del ambiente y luego en el ministerio de educación. Recordó cómo fue el primer aniversario de la revolución

Tercera Parte

Comentó como era la vida de los niños en el exilio nicaragüense y los conflictos que comienzan a surgir a partir de la contraofensiva revolucionaria.

Habló sobre la comunicación con Argentina, lo dificultoso del contacto con la familia. Pero señaló que políticamente estaban informados porque seguían organizados en las estructuras políticas que había en la Argentina. Comentó cómo se veía la guerra de Malvinas desde afuera y las primeras noticias de la democracia. Reflexionó sobre la crisis familiar frente a la decisión de volver o no, sobre la pareja en el exilio y la separación.

Regresó a la Argentina separada pero con el apoyo de su pareja. Contó cómo fue la salida de Nicaragua. La llegada, el reencuentro con la familia, la reinserción laboral.

Recordó la experiencia de su paso por el taller Cortázar. Más tarde se integró en el movimiento integral por la salud.

Contó que los Internacionalistas exiliados Nicaragua se reunían anualmente en Bs A y se refirió a las iniciativas de organización de los exiliados para su reparación. En el año 98 presentaron una ley la cual obtuvo media sanción, pero nunca se aprobó. Señaló que en materia de DDHH se avanzó muchísimo con toda la gente que se vio afectada, incluso con procesos anteriores, pero con el exilio no se avanzó en una reparación.

Retomó la experiencia de la reinserción laboral, las dificultades previsionales para los exiliados, comentó que hoy es jubilada nacional, pero que aún debe pagar moratoria por los años de ausencia.

Habló de los lazos con los países donde estuvo exiliada, el retorno a Nicaragua 20 años después, los viajes contantes a Suecia donde vive uno de sus hijos, que se fue exiliado en la crisis del 2001.

Reflexionó sobre las políticas y los sitios de memoria en la actualidad.

La entrevistada donó archivos personales sobre el exilio.

Entrevista a Carlos López

Entrevistado: Carlos López

Entrevistador: Natalia Magrín

Camarógrafo: Pablo Becerra

Fecha: 26/08/2013

Lugar: Archivo Provincial de la Memoria - Córdoba

Duración: 170 mins.

Colección: Memorias de Exilio

Arquitecto, partícipe de movimientos estudiantiles secundarios y universitarios de los años ’60 y ‘70, crítico ante los movimientos que planteaban la lucha armada; fue detenido por su participación política y llevado al D2, posteriormente siendo expulsado de la universidad y viviendo en la clandestinidad, por lo que parte al exilio en noviembre de 1976, hacia Europa, donde aún vive en la actualidad.

Nace en Córdoba, el 2 de Marzo de 1949. Vivió en el barrio Argüello con su padre, madre y abuelo paterno, quien se encargaba de la familia. Al poco tiempo su familia se muda a Buenos Aires. Su abuelo fallece en Buenos Aires, al tiempo sus padres se separan y regresa a Córdoba con su madre y sus tres hermanos; se instalan en barrio General Paz; la situación económica de la familia empeora. Cursa la primaria en la escuela Gabriela Mistral y el secundario en el Colegio Belgrano. Su madre vuelve a casarse, con el pintor cordobés Diego Cuquejo. Describe la convivencia familiar, su interés por estudiar cine, y cómo retoma contacto con su padre. Su gusto por el arte lo lleva a interesarse por las políticas de izquierda; al cursar cuarto año decide dejar el colegio y mudarse a Buenos Aires con su padre, para estudiar cine. Falla en el ingreso y se pelea con su padre, por lo que debe regresar a Córdoba.

Retoma sus estudios en el Belgrano, y propone establecer un centro de estudiantes; al encontrarse el gobierno militar de Onganía en el poder, los centros de estudiantes estaban prohibidos, por lo que establecen un “club estudiantil” que organizaba actividades culturales. Comienzan a realizar discusiones políticas, junto a estudiantes de otros colegios, haciendo reuniones en el Sindicato de Luz y Fuerza; allí crean la CESC (Coordinadora secundaria estudiantil de Córdoba), es elegido portavoz de la misma y participa en el Cordobazo. Al terminar la secundaria comienza la carrera de arquitectura, donde forma parte de una Coordinadora estudiantil, participando en asambleas de estudiantes y docentes, generando talleres de trabajo y discusión política, estableciendo contacto con otras facultades. Rememora los debates con sus compañeros sobre la posibilidad de la lucha armada para la transformación política, ante la cual manifiesta estar totalmente en contra; describe la imagen que se tiene hoy en día de la lucha armada y su carácter “heróico” como desmesurada e idealizada; reivindica la actividad de los grupos políticos pacíficos, criticando a los grupos que utilizaban la violencia por ser demasiado idealistas e inconscientes, aunque compartieran muchos lineamientos políticos.

En esa época es detenido en reiteradas ocasiones, mientras participaba en manifestaciones políticas. Es detenido por última vez durante una movilización política en 1972, durante una asamblea en la Facultad de Arquitectura y llevado al D2, donde permanece 15 días y recibe numerosas golpizas. Comienza a ser perseguido por sus actividades políticas por grupos paramilitares durante la época de la represión clandestina, previo al golpe de Estado. En 1974 evita un intento de secuestro por dichos grupos y se traslada a Buenos Aires por poco tiempo; al regresar vive en la clandestinidad; en diciembre de 1975 escapa nuevamente de un intento de detención y deja Córdoba definitivamente, viajando primero a Buenos Aires y luego a Mar del Plata, donde convive con una familia italiana. Allí se entera de su expulsión de la facultad, aunque ya sabía que no podría estudiar. Regresa a Buenos Aires, donde transcurren sus últimos meses en Argentina, trabajando con un artista de telar.

Partió al exilio en barco hacia Europa en noviembre de 1976, a la edad de 27 años. Vivió un tiempo en Barcelona, donde le fue difícil conseguir trabajo; participó como secretario de cultura en la formación del Cispa (Comité de informaciones y solidaridad con el pueblo argentino), una organización de ayuda para exiliados políticos. Describe las sensaciones del exilio, la necesidad de adaptarse a nuevos códigos de conducta y sociabilidad, la nostalgia y la dificultad de adaptarse, la incapacidad de retomar sus estudios universitarios en España. Se traslada a Italia, donde vive en Florencia y luego en Venecia; en esta última conoce a Elisa, una mujer suiza que sería la madre de su hijo; sobreviven como vendedores ambulantes. A raíz de sus ventas y por ser extranjero es acosado y amenazado por grupos de vendedores y jóvenes locales; describe la desesperación que le provocó vivir nuevamente una situación de persecución y amenaza a su vida. Debido a la posibilidad de una beca para terminar sus estudios en Suiza parte hacia Ginebra a fines de 1979; allí pudo concluir sus estudios de arquitectura y reside hasta el presente. Actualmente desarrolla proyectos arquitectónicos públicos y ha incursionado en el cine documental en varias oportunidades. Resume el exilio diciendo que se siente extranjero en todas partes, lo cual abre posibilidades y puede ser enriquecedor.

Entrevista a Lino Frasson

DVD N.º: 107 K /03

Entrevistado: FRASSON, LINO

Entrevistador: Magrin Natalia

Camarógrafo: Becerra Pablo

Fecha de la entrevista: 14 de noviembre de 2012

Lugar de la entrevista: APM

Colección: Memorias del Exilio

Tipo de soporte: Audiovisual

Duración: 164 minutos

Comienza la entrevista haciendo referencia a su niñez. Vivían junto con sus tíos en un campo aledaño a Río Cuarto, en ese espacio no tenían escuela a donde llevarlo. Avanzada su infancia se instala en la ciudad para poder estudiar. Va exponiendo su cambio de lugar y lazos sociales. Su relato asiste a lo vivido escolarmente avanzando en la etapa adolescente, que recrea anecdóticamente al aprender y haber sido pupilo de una escuela de monjas y luego, en un colegio de curas salesianos. Situación que determina su deseo de iniciarse seminalmente en la carrera de novicio sacerdotal.

Cierra su ciclo de estudios en el Instituto Filosófico Miguel Rúa, ya logrando recibirse de maestro. Historiza el proceso que desembocó en el concilio vaticano 2do. Grupo de sacerdotes adhieren a una proclama que resulta del encuentro en Medellín (Angeleli, entre otros) Eran los menos, pero dignos y perseguidos en los inicios del 70, por ejemplo, los Cristianos por el Socialismo.

Ejerció la docencia en el seminario de Río Cuarto por 9 años. En dicho proceso, temía represalias por la transmisión de su pensamiento. Por convicción y como protección, actúa en la sindicalización de los docentes privados (`71-`72). Va contando de su participación en el movimiento tercermundista y puntualiza algunas de las cosas que se hacían comunitariamente. Particularidades de la militancia ligada a la religión. En la parroquia barrial, desarrollaban talleres de teatro leído, fundan una biblioteca popular, dan un coloquio de historia argentina, etcétera.

Describe el tropezón de haberse encontrado con una carta que le decía que se fuera o lo ejecutaban. Creciente politización personal y de los espacios que frecuentaba culminando su profesorado. Abre una librería. Acercamiento al tercermundismo, que también incide en su elección de vida. Esas actividades hacen que la represión lo vea como una amenaza, y es advertido, al igual que otros compañeros a través de una lista de nombres intimidatoria que los inducía al exilio por ser señalado como blanco para la violencia ilegal. Facciones enfrentadas dado el grado de conservadurismo y complicidad para con las prácticas represivas de la lógica anti-subversión, servil al estatus quo reinante, que corrían a los pocos cuestionadores. Se exiliaron, él y su compañera, con sus dos hijas. Se dirigieron a México por recomendaciones de allegados.

Lino describe que ingresa como turista y no como refugiado político. Consiguen la visa de trabajo con la que pueden estabilizarse ciudadana y laboralmente. Otro código lingüístico los atravesaba, que complejizaba el intercambio comunicacional. Entreveros formaban parte de su cotidianeidad. Más adelante relata su progresión en trabajos que consolidaron una mejoría salarial y por consiguiente, para con sus condiciones de vida. Se explaya dando datos sobre aquella argentina pretérita y muestra la accesibilidad informativa con la que se contaba en México. Siendo libres de expresarse o consumir contra-información. Los y las exiliadas de orígenes comunes se reunían en espacios para la socialización. Clara necesidad de reivindicación que se patentaba en las reflexiones colectivas que realizaban con seriedad los 13 grupos en el exilio mexicano (PRT-ERP, Montoneros, Cristianos en el Exilio, etc.) Seguidamente hay una digresión, o puesta entre paréntesis acerca de cosas que a su modo de ver, hacen que como argentinos sobresalgamos culturalmente. Una vez que paso la guerra de Malvinas, vuelven al país, a saber, en agosto del `84. Esa coyuntura hizo de cierre de ciclo y guío su lectura política. La vieja y nueva Argentina en el proceso de transición o los albores democráticos.

Previo al retorno, se acercan a una psicóloga argentina, que ayuda a canalizar la carencia afectiva, porque ya sus niñas tomaban conciencia del lazo sanguíneo. Atrás volvieron a quedar sus bienes acumulados, que pierden casi en su totalidad. Frasson a narra sus idas y vueltas vividas como profesional del libro. Desarrollan un proyecto, él y otros compañeros riocuartenses, que consistía en la fundación de un centro cultural, especialmente destinado a estudiantes universitarios de la ciudad de Córdoba. El entrevistado sostiene que fracasan debido a lo que fue un evidente resabio de la prohibición y censura en la vida cultural de nuestra sociedad post-dictatorial. Se equivocan al creer que estaban habitando la misma argentina de la que habían tenido que irse.

Ya culminando, él sintetiza su experiencia de vida como un proceso de crecimiento personal en el que no hubo lugar para angustiarse, sino conciencia de que sus pesares han tenido sentido de ser afrontados cabalmente. A dicha maduración la ve reflejada en los avatares de su reconversión de fe y pensamiento crítico frente a la historia de la lucha armada latinoamericana.

Entrevista a Alicia Schiavoni

DVD N.º: 0095/ K02

Entrevistado: Schiavoni Alicia

Entrevistador: Maricel A. López

Camarógrafo: Pablo Becerra

Fecha de la entrevista: 10 y 16 de Noviembre de 2011

Lugar de la entrevista: Archivo Provincial de la Memoria,

Colección: Memorias del exilio

Tipo de soporte: Audiovisual

Duración: 207 minutos

Primera Parte

Nació en Rosario del Tala, provincia de entre Ríos. Se crió con sus dos hermanos y su madre que había quedado viuda a los 28 años. Su padre había sido trabajador rural.

Estudio en un colegio de monjas, San Antonio de Padua. Se recibió de maestra, a los 18 años y se fue a estudiar a Santa Fe, Administración hospitalaria, ayudada por una tía que la alojaba en Paraná. Se recibió a los dos años.

Más tarde se vino a estudiar a córdoba cuando a su madre por recomendación médica le indicaron trasladarse a esta ciudad. Se compraron una casa en san Vicente. Allí su madre se volvió a casar y tuvo a su tercer hijo, luego se separó. Para esa época su hermano Eduardo que estaba estudiando en La Plata se vino a vivir y a estudiar a Córdoba.

Alicia comenzó a estudiar Kinesiología mientras trabajaba haciendo tramites de gestoría. Recordó las peñas de la época y también lo que le costó integrase a la idiosincrasia de Córdoba.

Destacó que su facultad no estaba politizada, pero que su hermano en Ciencias económicas y su prima en Arquitectura sí habían empezado a militar. Recordó el día que su hermano Eduardo reunió a la familia y le contó que estaba trabajando con el PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores) en los barrios, ella se interesó en participar, pero él no aceptó y solo compartió con ella material de lectura.

Eduardo cayó detenido en el 73, fue uno de los primeros presos de Córdoba luego de la amnistía. Comentó que la detención de su hermano la afectó mucho. Señaló que en ese momento comenzó “su nueva vida”, empezó a militar. Los compañeros de su hermano la conectaron con el grupo de familiares del partido al cual se integró. Allí se encargaban de buscar abogados, hacer solicitadas pidiendo por la libertad de los presos políticos y conseguir las cosas necesarias para ellos.

Recordó las visitas a su hermano en la cárcel de Encausados, las reuniones con el grupo de familiares en el Partido Intransigente

En el 75 fue secuestrada por personal civil, señaló que un tiempo antes había empezado la persecución con los familiares; se la llevaron de la sede del partido intransigente al D2. Allí estuvo 25 días y fue torturada. Reconoce al “gringo” que es quien le hacia los interrogatorios, señaló que mientras estuvieron en el D2 los golpearon estando en el patio, en la oficina donde la interrogaban y en el baño. Cree que al principio cuando la detuvieron ellos creían que habían detenido a Alicia Vielan. De allí la trasladaron a la UP1 y más tarde a la cárcel de Devoto.

Habló acerca de la sobrevivencia en Devoto y en la penitenciaría de Córdoba, la incomunicación, la presencia de los militares dentro de la cárcel, de Moni Ruiz y “el Remolino”, que eran la oficialidad joven de Menéndez dentro de la cárcel San Martin.

Recordó como vivieron la llegada de la dictadura en la cárcel, el odio con el que entraron. Les quitaron todo, las cosas, los chicos, las incomunicaron.

Destacó las estrategias de resistencia y la importancia de la sobrevivencia comunitaria y que fue fundamental para sobrellevar todo eso. Habló de la relación con los presos comunes, como le informaban lo que ocurría afuera. Recordó a sus compañeras asesinadas, especialmente a la Turca y a Marta Mucarse.

Habló sobre la experiencia carcelaria en Devoto, que a diferencia de la UP1 tenían vistas, podían escribir cartas, pero que era un régimen duro, sobre todo por los interrogatorios de la ineterdisciplinaria, las requisas permanentes, las sanciones y la falta de medicina.

Recordó las visitas de la Cruz Roja a Devoto -que era considerada como cárcel vidriera- y cómo se organizaban para hacer pedidos políticos, por salud y libertad.

Reflexionó sobre el miedo y destacó el trabajo de la memoria colectiva y lo sanadora que es la palabra.

Recordó que su madre quedo muy aislada por los vecinos que dejaron de hablarla. Destacó la eficacia de la propaganda de la dictadura y lo valorable de las pocas personas que no creyeron en esta propaganda.

Comentó que su hermano menor debió dejar de estudiar, y que tenía dificultades para encontrar trabajo, por tener a sus hermanos presos. Que ante la crisis emocional su mamá empezó a ir a una secta brasilera, en busca de consolación.

Contó las dificultades que tuvo su madre para visitarla a ella en Devoto y a su hermano en Sierra Chica, que siempre estaba incomunicado. Comentó que su mamá estuvo tres días en el D2, porque en la Penitenciaría le encontraron un “caramelo”.

Obtuvo la libertad vigilada en el 81, recordó que salió con mucho miedo, y mal porque su hermano Eduardo había muerto en la cárcel de Caseros en julio del 80.

Segunda parte

Refirió a la muerte de su hermano en Caseros, que fue una muerte inducida, y reflexionó sobre las acciones del servicio penitenciario ante este acontecimiento.Comentó que al saber de la muerte de su hermano, entró en una depresión muy fuerte y su prima que estaba exiliada en México hizo una movida importante pidiendo por la libertad de Alicia

Se refirió a las dificultades de su libertad, por la frialdad de la sociedad, lo complicado de la libertad vigilada y por la ausencia de verbalización sobre lo acontecido.

Habló de su lenta reinserción, en lo profesional. Que ayudada por una compañera de la universidad entro a trabajar en Rio Segundo en su consultorio. Al finalizar “la vigilada” por contactos de una prima se fue a trabajar a Venado Tuerto a una clínica. En el 83 decidió irse a México donde estaba otra prima y en julio regresó luego de haber sido herida, volvió como refugiada política.

En la Argentina formó una familia, se fue a vivir a Paraná, con su esposo y las dos hijas de él, hasta que recibieron una amenaza del Comando Libertadores de América. A partir de este hecho decidió ir a Italia ayudada por el consulado de Rosario, debiendo enviar a las hijas de su marido a México con la madre.

Llagó a Italia en el 86. Recuerda la llegada, que ingresó como ciudadana repatriada. Señaló que fue duro porque no fue en el tiempo que se iban todos, como cuando estaba el Cafra (Comitato Antifascista contra la Repressione in Argentina), que era la organización que crearon los exiliados, que luchaban por la libertad de los detenidos y por acoger a los argentinos que llegaban.

Resaltó las diferencias de Italia con respecto a otros países que estaban preparados para recibir a los exiliados, que les daban albergue les enseñaban el idioma, en Italia no fue así.

Señaló que ella consiguió trabajo porque era trabajadora por cuenta propia pero su compañero estuvo cuatro años sin trabajar, más que en trabajos temporales e informales.

Al poco tiempo de llegar a Roma fueron a trabajar como empelados domésticos. Recordó que para esa época la citaron a declarar porque en Italia se estaba haciendo el juicio a Masera, allí hizo su denuncia escrita. Comentó que allá se hicieron esos juicios porque acá estaba las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

Estando en Italia, al principio no reflexionó mucho sobre su historia, esta pasó a ocupar un lugar marginal, ya que se dedicó a investigar la muerte de su hermano, a la búsqueda de la verdad sobre la muerte de su hermano, recolectando datos testimonio, pidió la documentación de la Cruz Roja que seguía la enfermedad de su hermano, pero durante ese tiempo no pudo hablar de su experiencia.

En Roma se dedicó a formarse en su profesión, trabajo mucho, ya que los alquileres eran muy altos, hasta que se compraron una casita en un pueblito en las afueras. Reflexionó sobre el significado de la compra de la casa, que reflejo la decisión de quedarse y armar un proyecto allá y dejar la precariedad.

Señaló la diferencia entre la recepción del estado italiano y la gente común y que si bien Italia es un país que sufrió la guerra no hizo un trabajo de memoria, de memoria colectiva, de transmisión de la memoria.Comentó que si bien fue dura la experiencia de Italia, tubo la ventaja de que allá pudo verbalizar muchas cosas, que quienes se quedaron en argentina no.

Contó que crearon la Asociación Italia- Argentina con un grupo de argentinos en Roma, que recibían a los jóvenes que se iban por el exilio económico del 2001. Tenían una revista que hablaba de la inmigración.

Reflexionó sobre la oferta política en Italia, pero señala que nuca le interesó participar en la vida partidaria allá ya que son muy verticalistas, le interesaba más el trabajo en lo social.

Refirió a la experiencia de sentirse dividida, de necesitar estar en los dos lugares. Comentó como fue el proceso de empezar a volver a la Argentina.

Le inquieta saber qué pasa con el exilio hoy, para lo cual se reúne en grupos con personas que han vivido esta experiencia y ha realizado varias entrevistas, que le han servido para procesar su experiencia personal. Comentó que vive la experiencia del exilio como un fenómeno que no eligió, que le toco.

Reflexionó sobre la justicia, la importancia de poder testimoniar y la memoria colectiva.

Destacó el trabajo de recuperación de la memoria que realizan los jóvenes y reflexionó sobre los ex centros clandestinos de detención como sitios de memoria

Alicia en la actualidad vive seis meses en Italia y seis meses en la Argentina, pertenece a la organización Familiares. Ha colaborado con la agrupación Hijos, en diferentes proyectos y apoyando la cuestión de los juicios. Aun continúa trabajando para que los responsables de la muerte de su hermano sean juzgados.

La entrevistada ha donado al Archivo Provincial de la Memoria las entrevistas sobre exilio que realizó.