Refugia
Instalación textil de la artista Felicita Petit con la curaduría de Marina López y Cairo Elio. Una obra inmersiva y multisensorial, entre aromas de espinillos y lavandas, las texturas de los hilos rozan la piel del caminante.
Viajo dentro de la tierra, allí donde habitan las raíces. Voy en busca de un sostén de respuestas que iluminen mis sentidos
Con telas teñidas a partir de tintes naturales, llenas con yuyos y sus aromas, he recreado un sendero del bosque nativo. Las raíces de los árboles y los arbustos subyacen y se expanden bajo la tierra. Este espacio armado y entramado con las raíces se vuelve refugio, como esos lugares en la montaña que dan albergue a los caminantes que necesitan reparo para reemprender la marcha. Una refugia que en la oscuridad sostiene y cobija, se ofrece como lugar de encuentro y memoria
El bosque nativo y la memoria: cuidar la vida
El territorio elegido fue la Reserva Natural de la Defensa de la Calera, Provincia de Córdoba, Argentina. Allí, la naturaleza que habita la superficie y la profundidad de ese bosque nativo esconden otra memoria. Intento con este trabajo abrir el paso a la profundidad de la tierra a partir de las señales externas del sendero y perfilar arqueológicamente una obra artística en excavación. Desenterrar lo que quedó oculto y propiciar nuevos significados.
¿Cómo entrar en un bosque que, aunque es de todos, no tiene libre acceso porque está bajo la jurisdicción del ejército?
Dos decisiones: una, entrar desde la defensa de la vida, la preservación del bosque nativo y la afirmación de los derechos humanos. La otra, trabajar con lo que tenemos, buscar la puerta.
La Perla. Perlas. Buscar la luz
Viajo dentro de la tierra, allí donde habitan las raíces. Voy en busca de un sostén de respuestas que iluminen mis sentidos.
¿Cómo hacer inteligible lo que se nos aparece como corazonadas, en los balbuceos de la búsqueda, el bosquejo que va tomando forma?
Una fuerza: la determinación de encontrarse con otros, contando y también escuchando. ¿Será posible compartir un sueño?
De María Zambrano tomé un consejo: “hay que dormirse arriba en la luz. Hay que estar despierto abajo en la oscuridad” . Y allá voy.
La poesía de Circe Maia fue fundamental para sostener el proceso creativo desde la poesía, poder bajar hasta la raíz con esa luz que da una Perla a esta otra Perla.
La búsqueda de la luz en la poesía fue para mí fue la claridad necesaria para bajar allí. La luz es difícil de explicar, pero siendo una capa de nácar y en el lugar de los ápices radicales, orienta el movimiento de estas raíces que he construido. He llegado hasta aquí para instalar una Refugia, que nos permita activar la memoria de los que no están y no sabemos dónde están.
La luz se abre paso, entra por todos los rincones tomándolo todo, dice Circe Maia. La raíz también es movimiento. Sigo orientada en ese tiempo vegetal, lento, muy lento que tienen los árboles.
La luz como una transparencia atravesando todo. Y la poesía y el lenguaje habitando para decir lo oculto, lo oscuro, lo secreto del fondo de este bosque.
Fotografías VI, poesía de Cirse Maia
La gran raíz de un árbol gigantesco / No se ve el follaje / y solo algo del tronco / En primer plano: las raíces/ Extendidas, abiertas,/ hundiéndose en la tierra./ Alrededor se ven los otros árboles/ pero no el fin del bosque./No se puede saber donde, en que parte,/ en que país están./ Y no se sabe/ porque se quiso hacer perdurar las raíces /y se eligió esta mirada / parcial: solo ellas solas / frente a los ojos./ Invisible es en cambio su movimiento oscuro./ Siempre hundiéndose, siempre / sombra en la sombra.
La luz en su raíz, la luz en una perla.
Celeste me contó que la perla espléndida y preciosa nace del dolor cuando una ostra es herida y la penetra una impureza como lo es un granito de arena. Allí se activa la madreperla, quien se recubre de nácar para proteger su cuerpo. Trabaja capa por capa, tiempo sobre tiempo, para proteger su cuerpo indefenso. Si no es herida, la ostra nunca producirá perlas porque la Perla es una herida cicatrizada.
Dar con el nombre: Refugia
¿Por qué bajar al fondo de la tierra donde habitan las raíces?
Para llegar a ese espacio pensé en reformular el concepto de obra inmersiva para pensarlo como lugar de encuentro con otros.
Descender al fondo de la tierra, al igual que sumergirse en aguas profundas, demanda abandonar nuestras sensibilidades habituales, pide de nosotros mirar de otra manera, respirar de otra manera. En este adentrarse en la tierra no solo cambiamos de lugar, sino que cambia nuestra naturaleza. Y esta transformación también afecta nuestra relación con los otros.
Pienso ese espacio de la profundidad como un refugio en la montaña para caminantes que son sorprendidos por la noche y el cansancio y ese Refugio, esa REFUGIA como cobijo en la oscuridad. El cambio de género de Refugio a Refugia solo acentúa la más profunda intimidad de quién te sostiene en sus brazos para cobijar.
Inmersionar. El nido
Y al mirar los pájaros trabajando en sus nidos pensé en una manera de INMERSIONAR.
“El pájaro dice Michelet es un obrero sin herramientas, no tiene “ni la mano de la ardilla, ni los dientes del castor”. La herramienta es el propio cuerpo del pájaro su pecho con el que prensa y oprime los materiales hasta hacerlos absolutamente dóciles, mezclarlos, sujetarlos a la obra en general. Y Michelet nos sugiere la casa construida por el cuerpo; tomando su forma desde el interior como una concha, en la intimidad que trabaja físicamente. Es el interior del nido lo que impone su forma.”
Y con mi cuerpo ensartando, atravesando telas, uniendo, frunciendo esta materialidad, me tope en está Refugia con una palabra que siempre me acompañó, pero que ahora puedo nombrar porque tiene presencia: desaparecido.
Los nidos en construcción nos acercan la esperanza y he construido una Refugia para sostenerla.
Felicita nos invita a inmersionar en esta Refugia para que dejemos allí un poquito de calor y un trocito de piel.
Esta muestra textil comenzó a gestarse en la primavera de 2023 y comenzó a tomar forma caminando el predio durante la primavera. Se inauguró el 23 de marzo en el marco de las actividades de la Semana de la Memoria 2024. Refugias se pudo recorrer como parte de las propuestas que el sitio histórico ofrece hasta los primeros días de junio de 2024.