"MIGUELITOS", los clavos del poder. Homenaje al Movimiento Obrero Cordobés de los 60 y 70

Homenaje a dirigentes y militantes del Movimiento Obrero Cordobés de los 60 y 70. Reconocimiento a Carlos Masera, ex dirigente gremial del SITRAC (Sindicato de Trabajadores de ConCord)

En el marco del mayo de lxs trabajadores y de la conmemoración de los 55 años del Cordobazo realizamos un reconocimiento a Carlos Masera, ex dirigente gremial del SITRAC (Sindicato de Trabajadores de ConCord)

En este marco también homenajeamos a diversos dirigentes y militantes gremiales que fueron parte de la historia de lucha del movimiento obrero de Córdoba de los 60 y 70.

¿Qué aprende un hombre cuando aprende a manejar un torno? Hay, en algún punto de las historias aquí recogidas, ese instante más o menos fortuito de aprehensión de un saber técnico que, visto en perspectiva, es el antecedente del descubrimiento de lo político. Parafraseando cierto relato fundante podría decirse que en el principio fue el torno. O la moladora. O alguna vieja soldadora autógena. De eso hablan -también- los militantes que prestan su voz a este libro, del maridaje -de la consecución lógica- entre aprender a cortar una chapa y a develar la naturaleza política de los procesos de producción.

"El torno y la molotov. Testimonios de la Córdoba Obrera de los 60 y 70". Roitman-Cabral-Olivera- Tejerina (se termino de imprimir en Jorge Sarmiento Editor, Mayo de 2010)

En la casa histórica de la CGT, los Espacios de Memorias de Córdoba junto a la Secretaría de DDHH y representantes de la Comisión de la Memoria recibieron a trabajadores y referentes sindicales de la Córdoba combativa. En la entrada cuelga una bandera con los rostros de los líderes del Cordobazo. En cada silla un pañuelo y una flor roja. También se puede recorrer parte de la muestra de fotos del Cordobazo de Guillermo Galindez, uno de los homenajeados. Junto a la muestra afiches con la leyenda "La mecha es la palabra", son los talleres que el área de pedagogía trabaja con los estudiantes que recorren el ex D2 por éstos días. Al fondo, una pantalla deja ver y correr los nombres de los ausentes. Los que se fueron con el paso del tiempo; los que el terrorismo de estado asesinó y desapareció.

Carlos Masera cumplió 91 años. Lleva en su mirada, en su andar, en su temple, las memorias de la historia que lo tuvo como protagonista junto a Gregorio Flores, Domingo Bizi, El Petizo Paez y tantxs otrxs, de lo que fue quizás, la experiencia de democracia sindical más emblemática de la historia del movimiento obrero argentino: la lucha y conformación de los gremios clasistas como SITRAC y SITRAM.

Apenas Masera ingresa a la CGT, lo esperan muchos compañerxs. Es conmovedor verlos encontrarse, abrazarse. Algunxs no se reconocen, y utilizan como referencias, antes de decir su nombre y apellido, alguna anécdota; alguna marcha o detención policial. Todxs han sido parte de la experiencia de la Cordoba combativa de los 60 y 70. Todxs se reconocen hijxs del Cordobazo.

El acto no había comenzado y ellxs ya están compartiendo historias, aquellas que la jornada pretende cobijar y dar lugar como parte del trabajo y rol que los espacios de memorias tienen en la actualidad. El Archivo Provincial de la Memoria realiza conmemoraciones sobre el Cordobazo desde sus inicios. En nuestra página se pueden encontrar diversas actividades, muchas de ellas intervenciones urbanas y marcas de memorias que habitan nuestra ciudad.

A 55 años de este hecho que dio nacimiento a procesos profundos de conformación de culturas contestatarias en los colectivos de trabajadores elegimos homenajear a hombres y mujeres que ganaron grandes batallas en materia sindical. Entre mayo del 69 y junio del 70 se registra una extensión y una radicalización de las luchas de los trabajadores en todo el país. Muchas de ellas son parte de los derechos laborales conquistados hoy. Muchos de los convenios colectivos logrados de aquellas luchas siguen vigentes en la actualidad. Nacidos al calor del Cordobazo dejaron grandes conquistas que hoy toman gran relevancia y significancia para pensar nuestro presente.

En la otra punta del salón lo espera Juan Enrique Villa, ex secretario Gral del Sindicato de Perkins y miembro de la Mesa de Gremios en Lucha. Actualmente y desde el año 2006 conforma la comisión de notables de la comisión de la memoria en representación del movimiento obrero. Esta comisión de notables estuvo conformada por Santiago D Ambra, Emi D'ambra, Sonia Torres, Quito Mariani, Carlos Alonso. Es gracias a él y su tenacidad este homenaje. Villa se refirió a la importancia de los dirigentes lideres del Cordobazo como Agustín Tosco, Atilio Lopez, Elpidio Torres, poniendo en contexto que luego del Cordobazo se produjo el Viborazo que trajo como consecuencia la conformación del SITRAC SITRAM, experiencia de gremio clasista muy importante en las décadas del 70. También reconoció que esa experiencia fue de muchísimo aprendizaje, ya que en ese año también es el triunfo de las listas marrones de Salamanca, una lista combativa en el Sindicato de Trabajadores de Perkins: SITRAP, un sindicato de empresa. Una práctica gremial reivindicativa y pegada a las bases que había renovado su conducción en el `75.Motores del Tiempo

El Sindicato de Perkins consiguió el mejor convenio laboral en Córdoba. Ganaban más y eso lo lograron discutiendo con la empresa con los números de las tasas de producción y ganancias sobre la mesa de las paritarias. ¿Cuántos motores producimos? ¿A qué precio se vende cada motor? ¿Qué significa en salarios la enorme productividad? ¿Cuáles compromisos de entrega tienen contraídos con empresas del país y del extranjero? La lucha principal era reivindicativa, pero nunca cerrada para comprender que la fábrica y los sindicatos están en la vida como piezas sociales que implican políticas también. Y que la libertad de asociación, la democracia sincera, el bienestar se conquistan. No son un don de la bondad de los estados o las patronales. El mundo en el que vivimos está hecho de clases y sectores en conflicto, en pugna, que pactan formas de convivencia. El acuerdo requiere tensión de fuerzas, pactos cambiantes según el flujo de los acontecimientos. Unidos y organizados, en suma, se conquistan los bienes de la vida social ¡Nada de regalos!

Rafael Flores, uno de los homenajeados también quien fuera del gremio del Caucho, escribió en el prólogo del libro que recupera la experiencia de Perkins (Motores del Tiempo)

También lo espera Soledad García, ex militante sindical de UEPC y miembro de la Mesa de gremios en lucha. Luego de su exilio, ya en democracia siguió su militancia en UEPC como Secretaria de género en la CTA. Actualmente es miembro de la Comisión de la Memoria por su trayectoria y en representación de la Asoc. de ex presos políticos.

El acto comienza con las palabras de Tamara Pez secretaria de DDHH de la provincia de Córdoba quién se refiere a la importancia de que éstos homenajes y encuentros sean parte de la política publica que junto a los espacios de memorias se construyen día a día.

María Cristina, directora del Archivo de la Memoria, da comienzo a una charla que abre el anecdotario para que el querido “viejo masera” quién se asume como alguien que “no sabe de política” comparta el modo en que desde la intuición obrera logró poner en jaque a las autoridades de Fiat y ganar el gremio. Soledad García comienza haciendo referencia al clima de época. María Cristina afirma que en estos tiempos no se puede evitar pensar en clave de perspectiva de género, el rol y la participación de las mujeres. Soledad asiente y sonríe porque, desde hace años y gracias a las luchas feministas, nombrar el tema habilita y pone en escena esa lucha que también es de poder y reconocimiento. La Sole describe y habla de equidad de género. Lo más interesante que posibilitan sus palabras y reflexión es que luego, cada uno de lxs homenajeadxs, no deja de hacer mención a sus compañeras e incluyen en sus palabras como esa lucha y mirada actual les hace re prensar el pasado.

Luego, Carlos Masera toma el micrófono con una pedagogía amorosa teniendo en cuenta a todxs lxs presentes, preguntando si se escucha y expresando que espera no aburrirlos. Describe con lucidez admirable los hechos que desencadenaron en la conformación de Sitrac - Sitram. Habla y se emociona al recordar a Gregorio Flores y al Gringo Bizi. “Es preferible morir de pie que vivir de rodillas” fueron algunas de sus expresiones

El Viborazo. La conformación del SITRAC Y SITRAM. El triunfo de la Marrón

SITRAC Y SITRAM, una experiencia emblemática

En mayo del 71 SITRAC y SITRAM convocan a un Plenario nacional de gremios combativos de donde surge un programa nacionalista, antiburocrático y antiimperialista, pese a la decena de trabajadores detenidos.

Después del Viborazo, comienza una intensa pulseada entre el sindicato combativo y la patronal de Fiat aliada con el gobierno. Un arbitraje obligatorio ordenado por el gobierno en la negociación de los contratos resulta en magros aumentos y ninguna mejora en las condiciones laborales. La bomba en la casa del abogado gremial, Alfredo Curutchet, tiene visos intimidatorios.

Huelgas y trabajo a desgano son las respuestas obreras durante julio y agosto. La CGT, ahora en manos de legalistas e independientes pero con Tosco detenido, no acierta en un apoyo contundente a la lucha de SITRAC-SITRAM.

En octubre del 71, se lanza una decidida persecución contra el clasismo. La empresa en su momento impulsora de un sindicato específico, reconociendo que el tiro le ha salido por la culata, pretende ahora desarmar SITRAC y SITRAM para sumar a los trabajadores a la UOM o al SMATA.

El 26 de ese mes las plantas amanecen ocupadas por el ejército. En Concord y Materfer los trabajadores abandonan las tareas para concurrir a una asamblea general pero son dispersados con gases lacrimógenos y perros. Hacia media mañana se conoce la noticia de la suspensión de la personería gremial de SITRAC y SITRAM.

Fondos congelados, local tomado y Curutchet detenido son las noticias de ese día. El 30 de octubre son despedidos 259 trabajadores, incluyendo a casi todos los miembros de la conducción gremial. Las listas negras impiden que cualquiera de ellos encuentre un nuevo trabajo pese a sus reconocidas destrezas laborales.

("El torno y la molotov")

El Viborazo

El Viborazo se recuerda como la segunda revuelta de envergadura. Si bien el Cordobazo aparece por estallidos, por la ciudad en llamas, por lo que excede, por la protesta programada pero que termina por tomar fuerza, pulso, ritmos propios. En el Viborazo ya los relatos de “escuchábamos la radio y fuimos” o “era imposible no estar en la calle” no se enuncian.

El 1 de marzo del 71, Camilo Uriburu es designado como interventor en Córdoba de la dictadura de Levingston. Ante esta intervención, la CGT se declara en huelga. En pocos días suceden grandes movimientos dentro de las dinámicas y estructuras sindicales. Por un lado, el 5 de marzo Tosco propone la creación de un comité de huelga que incluiría a los sindicatos de Fiat para preparar la ocupación obrera de talleres y fábricas de la ciudad, mientras que al día siguiente, el otro dirigente Elpidio Torres -cuestionado por la militancia de izquierda activa en las fábricas- renuncia a la conducción de la regional de SMATA y al secretariado general de la CGT local.

La renuncia de Torres lleva al reacomodamiento entre la línea legalista y a la avanzada de los “independientes” -con Agustín Tosco- que diputan el espacio de representación política. Mientras se barajan nombres, desde las bases, los obreros ponen en ejercicio los aprendizajes de tomas y huelgas.

El 7 de marzo Uriburu pronuncia su célebre discurso en la fiesta nacional del Trigo de Leones, ante la presencia de la oligarquía agraria y de Levinsgton. Allí anuncia que “confundida entre la múltiple masa de valores morales que es Córdoba por definición, se anida una venenosa serpiente cuya cabeza, pido a Dios, me depare el honor histórico de cortar de un solo tajo”.

La CGT anuncia el paro. Para el día 12 se decide la ocupación de lugares de trabajo como protesta. 180 fábricas e instituciones están por horas bajo el control de sus trabajadores.

Los obreros de Fiat esta vez deciden abandonar la planta y se dirigen hacia la plaza de Ferreyra, un barrio con vida propia donde está emplazada la empresa. El acto en Ferreyra convoca no solo a los trabajadores de Fiat sino también a los de Thompson Ramco, Perkins y otras metalmecánicas de la zona. Las consignas “Ni golpe ni elección, revolución” o “Luche, luche, luche, no deje de luchar, por un gobierno obrero/obrero y popular” son celebradas y entonadas con fuerza. El cura párroco de Ferreyra que apoya a los rebeldes es detenido y los manifestantes se dirigen a la comisaría donde logran la liberación. A la tarde un balazo policial encuentra el corazón de un joven de 18 años, Adolfo Cepeda, a cuyo entierro acuden miles de trabajadores, en abierto desafío al poder establecido.

El 15 los sindicatos clasistas convocan a un acto en el centro, Luz y Fuerza prefiere la acción barrial y se concentra en Villa Revol. Luego de algunos escarceos, se decide la lucha barrial y numerosos barrios de la ciudad -el Clínicas, Güemes, Villa Revol entre otros- son tomados durante dos días por los trabajadores que han adquirido destreza en las técnicas de las barricadas.

El 17 renuncia Uriburu y La Voz del Interior muestra la caricatura de una víbora tragándose al interventor. El segundo cordobazo ya tiene nombre: Viborazo. La ciudad es declarada en zona de emergencia y se despliegan tropas por toda la ciudad. No obstante, la resistencia prosigue y el 19 de marzo los trabajadores de las fábricas de Concord y Materfer abandonan las plantas en protesta por la presencia de las fuerzas armadas. La CGT nacional ignora los reclamos de apoyo de los trabajadores cordobeses. El 23 de marzo renuncia Levingston y Lanusse, el nuevo presidente pergeña su proyecto conciliador: el Gran Acuerdo Nacional.

Después del Viborazo, la detención de cientos de dirigentes, entre ellos Tosco y Gregorio Flores de Sitrac, trasladados a Rawson, son el intento de debilitar

("El torno y la molotov")

Sindicato por empresas. Lo que dejó el Cordobazo

Entre mayo del 69 y junio del 70 se registra una extensión y una radicalización de las luchas de los trabajadores en todo el país. Se teje una trama compleja donde múltiples hilos tejen una situación explosiva: la visibilización de las organizaciones armadas que asesinan a Vandor apenas un mes después del Cordobazo, el Rosariazo de septiembre y su CGT clasista, la liberación de los detenidos del Cordobazo por la presión popular, las luchas del Chocón, la conformación del clasismo en SITRAC y SITRAM, el secuestro y asesinato de Aramburu en mayo del 70 y la remoción de Onganía y reemplazo por Levingston a comienzos de junio son algunos síntomas de este denso acontecer.

En ese acontecer, el caso Fiat constituye una experiencia vital. En el ´65 la empresa fomenta la creación de sindicatos de empresa: SITRAC en Fiat Concord y SITRAM en Fiat Materfer con la intención de conformar un sindicalismo amarillo, acorde con la “familia FIAT” y debilitar el peso de SMATA y UOM. Durante cinco años se cumplieron esos designios y Fiat mantuvo niveles salariales y condiciones laborales peores a las del resto de la industria.

Paradójicamente es esa forma de sindicato de empresa, despegado de grandes estructuras, la que posibilita un desplazamiento radical hacia otra perspectiva sindical. En efecto, los pro-patronales Lozano de SITRAC y Casanovas de SITRAM son echados a comienzos del ´70 por asambleas masivas. Comienza un proceso de dieciséis meses de intensa lucha y politización de los trabajadores de Fiat, que produce una experiencia inédita en la historia del movimiento de democracia obrera conjugada con proyecto socialista. Un contexto bullente, una militancia de izquierda de adentro y de afuera, perseverante se conjuga con la honestidad de la camada de jóvenes dirigentes, que une compromiso político con eficiencia en la gestión de los reclamos laborales. Los relatos de Massera y Bizzi nos dan las claves para interpretar tal giro copernicano. Son dieciséis meses de permanente movilización, de poner cotidianamente en jaque a la empresa para atender postergadas reivindicaciones.

Reconstruir una de esas escenas nos detiene unos instantes en el relato para dimensionar y vivificarlo: En enero del 71 la empresa despide a siete trabajadores. La ocupación de la fábrica con toma de rehenes es la respuesta obrera inmediata. Levingston toma cartas directas en el asunto y amenaza con el estado de emergencia para Córdoba e intervención directa del Ejecutivo Nacional. Operarios de Perkins, de Ika Renault, de Grandes Motores Diesel, afiliados a SMATA se solidarizan con los trabajadores de Fiat y exigen de Elpidio Torres posiciones claras. Como enfrentados en un mismo cuadrilátero, entre las presiones y la firmeza obrera, el gobierno finalmente ordena a Fiat la reincorporación de los despedidos y la huelga victoriosa se levanta el 15 de enero.

("El torno y la molotov")

Las promesas en Marrón

Mientras Tosco desde la cárcel interviene decididamente a favor de la independencia sindical, el activismo de izquierda sigue apostando a la metalmecánica, pese a la derrota de SITRAC-SITRAM.

La militancia antiburocrática –independiente, peronista de base o de izquierda– actúa con perseverancia durante los años torristas y se destaca en los talleres de Renault. Con la caída de Torres están dadas las condiciones para el triunfo electoral de la lista marrón; una alianza de sectores independientes y partidos de izquierda liderada por René Salamanca del Partido Comunista Revolucionario. Pese a las intimidaciones del SMATA central, las urnas sindicales producen el 28 de abril del ´72 un resultado poco esperado: la lista marrón triunfa por 3089 votos contra 2084 del torrista Bagú.

Las promesas marrones son honestidad, cercanía a las bases, no burocratización y dar la pelea por salarios y condiciones de trabajo. Se cuidan de no insistir en declamaciones de política general; reivindican también la autogestión y el control del proceso de trabajo como elementos claves en la lucha de clases.

Se abre una disputa entre UOM y SMATA por el reencuadramiento de los trabajadores de Fiat. El clasismo expulsado apoya no sin cierto recelo la inclusión en las renovadas huestes de SMATA, aunque la lucha por esta inclusión deja estelas dolorosas, ciertos malos entendidos y aún rencores.

Atilio López y Agustín Tosco, en la cárcel, son elegidos ese año Secretario y Secretario Adjunto de la CGT respectivamente, lo que unido al triunfo de Salamanca dan un marcado tono diferencial y crítico al movimiento sindical cordobés. La lucha por la liberación del Gringo continúa incansable. En la cárcel, Tosco comparte reflexiones con los dirigentes del ERP y Montoneros con quienes entabla relaciones de respeto y amistad aunque no de acuerdos sobre formas de lucha. La masacre de agosto en Trelew lo afecta profundamente y cuando es liberado, en septiembre, su convicción acerca de la necesidad de transformaciones profundas se ha acentuado.

En el país, en tanto, se tejen otras alianzas frente al inminente proceso electoral. Los desencuentros entre la izquierda peronista, las filas salamanquistas que llaman a la abstención y los intentos mediadores de Tosco constituyen un telón de fondo de esos días arduos y esperanzados. La fórmula Obregón Cano – Atilio López triunfa en las elecciones de marzo del 73, en sintonía con Cámpora-Solano Lima a nivel nacional.

No obstante los roces, en la breve incursión por el gobierno de la izquierda peronista se consolida la unidad entre independientes, legalistas y clasistas.

Es también el año en que triunfa una lista combativa en el Sindicato de Trabajadores de Perkins: SITRAP, un sindicato de empresa. Una práctica gremial reivindicativa y pegada a las bases logró que renovara esa conducción en el `75, una mosca blanca en la arena del terror desatado en las postrimerías del gobierno de Isabel. Juan Villa, secretario general del SITRAP electo en esa segunda oportunidad relata las peripecias de esta perla postrera.

("El torno y la molotov")

ENTREGA DE DOCUMENTACIÓN. DEVOLUCIÓN DE TESTIMONIOS Y BALDOSAS PARA RECORDAR

Al finalizar la charla, Victoria Chabrando y Paula De la Fuente, integrantes del área de investigación y digitalización del Archivo de la Memoria entregan a representantes de la CGT (Zaida Charafedin del gremio del SEP y Leandro Vallejos del gremio de Ladrilleros) una selección de documentos pertenecientes al fondo documental “Policía Federal” que comprende los años 1971-1976, donde son nombrados referentes y organizaciones pertenecientes al Movimiento Obrero de Córdoba.

Para finalizar el encuentro y reconocimiento Carlos Masera recibió documentación sobre su detención y persecución: documentos de fondos del Servicio Penitenciario de Córdoba, órdenes del día de la Policía de Córdoba y el legajo de identidad de la Policía Federal regional Córdoba.

Juan Enrique Villa y Soledad García recibieron una Baldosa realizada por la artista plástica Susana Gonzalez con la leyenda “Movimiento Obrero Cordobés” con una grafica diseñada a partir de una foto real de aquella época. También recibieron el registro audiovisual de sus testimonios en los juicios por delitos de lesa humanidad y entrevistas realizadas por el área de Historia Oral del APM. El Pendrive con el valioso testimonio está guardado en un cajita que dice “Miguelitos, los clavos del poder” todo atado a un tejido de flores rojas con tuercas acordes a estos laburantes que nos dejaron un inmenso legado de lucha. El diseño de las cajas estuvo a cargo de Lucas Chami y los pañuelos y serigrafía de Coni Prez. A partir de allí el resto de lxs homenajeadxs que recibieron baldosas, pañuelos, testimonios tuvieron espacios para tomar la palabra y reconocer Masera, contaron anécdotas pero sobre todo se emocionaron y sintieron interpelados por este presente difícil para lxs trabajadores y la lucha sindical. Agradecidxs que éstos reconocimientos sean en vidas, dejaron grandes reflexiones para pensar este presente, algunas de ellas dieron directo al corazón de quienes creemos en la necesidad de mirar el pasado para re pensar el presente:

“Entiendo el miedo que produce perder el trabajo pero nosotros pusimos en juego la vida para defender los derechos conseguidos, el miedo no es bueno, paraliza" (Rubén Rognone, ex trabajador de Materfer y miembro de la Mesa de Gremios en Lucha).

Hombres y mujeres del movimiento obrero de los 60 y 70

Nágera Roberto Eladio: Trabajador de TRANSAX y dirigente de SMATA y miembro de la Mesa de Gremios en Lucha

Taurino Atencio: Dirigente de Luz y Fuerza, miembro de la Mesa de Gremios en Lucha

Susana Fiorito: Secretaria del Sitrac

Carlos Higinio Rios: Miembro directivo del sindicato de Perkins y miembro de la Mesa de Gremios en Lucha

Rubén Rognone : Trabajador de materfer miembro de la Mesa de Gremios en Lucha

Pedro Nolasco Gaetan: Trabajador de la fábrica Lujan hnos, donde se hacía la moto Puma. Delegado gremial de la Union Metalurgica Argentina. Miembro de la coordinadora de gremios en lucha.

Vitin Baroneto : Dirigente del Gremio Bancario

Negro Galindez : Ex Delegado gremial en el Sindicato Municipal. Secretario de Prensa de ATE. Delegado gremial de la Zorreria en el Sindicato Municipal. Secretario de Prensa en ATE (Asociación Trabajadores del Estado) y miembro de la mesa de gremios en lucha

Rafael Flores y Ramón Flores : Dirigentes del gremio del Caucho y miembro de la Mesa de Gremios en Lucha.

Ruben Ortiz : Miembro directivo del sindicato de Perkins y miembro de la Mesa de Gremios en Lucha

Santos Torres : Miembro del Sitrac

Américo Aspitia : Secretario gremial del gremio del perkins y miembro de la Mesa de Gremios en Lucha

Jose Alberto Ceballos: Miembro de la Comisión interna de Grandes Motores Diesel que pertenecía al SMATA

Victor Saiz : Dirigente Sindical de AGEP y militante político de la izquierda nacional

Florencio Ramos: Trabajo en materfer miembro de la Mesa de Gremios en Lucha (no viene)

Susana Carranza: Delegada fábrica Cindalux del vidrio

Cacho Perez : Sindicato del Seguro

Manuel Reyes : Secretario General del Sindicato de Farmacia de Córdoba

Lila Garcia (Familia) : Escribana de distinto gremios combativos de Córdoba

Jorge Vega :trabajo en hidráulica y miembro de la Mesa de Gremios en Lucha

Ofelia Argelina Arce: Sindicato de empleados municipales de Dean Funes

Juan Carlos Barrionuevo: Miembro de la Comisión interna de Grandes Motores Diesel que pertenecía al SMATA.

PRESENTES

Muchos de los homenajeados nombraron a sus compañeros muertos, asesinados y desapareciodos. al finalizar todos gritaron 30 Mil PRESENTES Ahora y Siempre