Chupinas de Colección

Este material se presenta en tres cartillas de reflexión con la intención de ser un disparador; un productor de preguntas; una ventana abierta que nos permita pensar el pasado reciente, no sólo para imaginar el futuro, sino para construir el presente.

Al final de cada cuadernillo hay una propuesta de materiales para trabajar en el aula, pensados como disparadores de reflexión, creación, recreación y nuevas preguntas…

Este es uno de los principales interrogantes con el que cada 24 de marzo, docentes y estudiantes, se acercan a los Sitios de Memoria. En ese contexto nace “Chupinas de Colección”, un material destinado a docentes y jóvenes que articula memoria y escuela; que permite tender puentes entre la escuela y los Sitios de Memoria; compartir prácticas y socializar herramientas para abordar la última dictadura cívico militar en términos de procesos de aprendizaje que aporten a la construcción de la memoria. 

Esta herramienta se presenta en tres cartillas de reflexión con la intención de ser un disparador; una ventana abierta que nos permita pensar el pasado reciente, no sólo para imaginar el futuro, sino para construir el presente.

"En el País de No Me Acuerdo". Una mirada sobre el 24 de marzo.

Este primer cuadernillo tiene como eje ¿Qué pasó el 24 de marzo de 1976?, y lo aborda tanto desde el contexto histórico y coyuntural como desde las experiencias de memorias, relatos y vivencias en la ciudad de Córdoba.

"Silencio dijo el cura, silencio dijo el juez". Apuntes sobre Terrorismo de Estado y Educación.

Este segundo cuadernillo reflexiona sobre las marcas que el terrorismo de Estado dejó en las instituciones escolares, las rupturas y continuidades de lógicas autoritarias en el cotidiano escolar.

"Pero algunos pajaritos, no se pueden encerrar...". ​Enseñar y aprender en espacios de memoria.

Este tercer cuadernillo apuesta a la Pedagogía de la Memoria como herramienta metodológica basada en la circulación de la palabra, la construcción colectiva y la constante reflexión de las prácticas.

El nombre de la colección surgió a partir de un mensaje dejado por un grupo de alumnos de secundaria en el libro de visitas del Archivo Provincial de la Memoria. Un fragmento de ese mensaje, dice, entre otras cosas:

Esta colección propone a los Sitios de Memoria como espacios de construcción colectiva de saberes; donde no se ignore cuánto aprenden los jóvenes de sus pares y no necesite chupinas para que niños y jóvenes conozcan cómo fue atravesada Córdoba por el terrorismo de Estado; sobre por qué se prohibió el Carnaval en San Vicente; sobre por qué se prohibieron libros infantiles, juveniles y de todo tipo y quién mandó a quemarlos o sobre cómo fue posible que existieran Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio por donde pasaron miles de personas.

Espacios que permitan reflexionar el pasado reciente desde las significancias, injusticias y demandas del presente; que permita pensar las continuidades de prácticas autoritarias que subsisten en la sociedad.

Un lugar donde los jóvenes tengan espacios propios donde construir y proyectar entre pares y de ese modo usar las chupinas, que son tan viejas como la propia escuela, para lo que les dé la gana; espacios circulares, democráticos, participativos, quizás podamos pensar las chupinas, como lo que son: una búsqueda de zonas de libertad, lejos de la severa mirada de los adultos.