El ex CCDTyE "D2" es hoy un Sitio de Memorias y un Archivo donde se conservan documentos vinculados al accionar del terrorismo de Estado y la lucha en defensa de los Derechos Humanos.
Abierto al público de martes a viernes de 10 a 17hs. Su sede se localiza en pleno centro de la ciudad de Córdoba, entre el Cabildo y la Plaza San Martín en el Pasaje Santa Catalina 66. El ingreso es libre y gratuito
Entre el Cabildo y la Catedral, un pasaje lleno de memorias se ilumina
¿De quienes son esas fotos?
Desde marzo de 2007 el Pasaje Santa Catalina se puebla de fotografías de desaparecidos y asesinados colgadas entre las paredes de la Catedral y el Cabildo histórico. Esta Intervención Urbana fue pensada en sus inicios para acompañar la histórica Ronda de familiares que se realiza en la plaza San Martín. Hoy, además acompañan el trabajo del Área Pedagogía de la Memoria que inicia sus recorridos educativos sobre el Pasaje, frente al memorial a los desaparecidos y asesinados, para dar cuenta de lo visible y urbano que era el espacio donde funcionó el CCD.
Las fotos de los desaparecidos que, de punta a punta se despliegan sobre del pasaje Santa Catalina, funcionan como lugar de encuentro para los familiares y amigos, a la vez que interpelan y convocan a todos aquellos que circulan y transitan por él.
Marcas para recordar. Huellas con memorias
El Memorial inscripto en la fachada del ex centro clandestino de detención del “D2” es un homenaje a lxs asesinadxs y desaparecidxs de la Provincia de Córdoba. Personas que entre 1969 y 1983 fueron secuestradas, torturadas y ejecutadas por las fuerzas represivas del Estado Terrorista.
Este Memorial fue inaugurado entre marzo y mayo de 2008 y actualizado en marzo de 2019. La primera huella contiene nombres y apellidos de mujeres y hombres asesinados y desaparecidos entre 1966 con el asesinato en manos del Estado del militante estudiantil Santiago Pampillón (https://apm.gov.ar/presentes/detalle/3387) hasta abril de 1976. Las segundas huellas, extienden la nómina desde abril de 1976 hasta el retorno de la democracia en 1983.
Las huellas que lo conforman se construyen con los nombres y apellidos, marca esencial de la identidad de las personas, de hombres y mujeres que lucharon por ideales políticos, culturales, sindicales y religiosos. Obreros, estudiantes, amas de casa, artistas, abogados, periodistas, religiosos, docentes, empleados; que fueron perseguidos, secuestrados, torturados y asesinados o desaparecidos. Estas huellas son una manera simbólica de devolver parte de la identidad individual a cada uno de los desaparecidos, a sus familiares y a la sociedad cordobesa; teniéndolos permanentemente presentes en el espacio público.
Estas marcas, que buscan la materialización de la memoria, cobran su fuerza y sentido en la espontaneidad, en lo vivo e imprevisto del día a día que (re)construye sus propias formas y absorben diferentes expresiones de quienes van interviniendo con una flor, una palabra, una carta, una lágrima, una sonrisa. Estas iniciativas de marcación pública apuntan a transformar el espacio en un lugar de memoria. El lugar es el sitio en donde la memoria se expresa, existe, acontece; permitiendo que las personas reflexionen desde el presente sobre el pasado, forjando un proyecto conjunto para el futuro.
La reconstrucción de las listas de asesinados y desaparecidos es un trabajo siempre inconcluso. Por ello este Memorial está abierto a todos los nombres que puedan y quieran incorporarse.
Para profundizar en sus historias de vida https://apm.gov.ar/presentes