María Otilia Lezcano de Argañaráz
Otilia nació en la Banda, Santiago del Estero, el 22 de abril del año 1914. Fue la menor de ocho hermanos. En su adolescencia vino a Córdoba a estudiar música, lo cual le abre las puertas a la docencia que desempeñará por 30 años en una escuela que hoy tiene una placa en su honor. También se desempeño activamente como delegada gremial en UEPC .
“La Oti" tuvo cinco hijos y doce nietos, todos y cada uno de sus hijos desarrollaron el mismo compromiso con lo social militando desde muy jóvenes en distintas organizaciones sociales. La casa de la Oti se caracterizó por mesas largas donde siempre había amigos, compañeros, y allegados, nunca faltaba un plato para el que necesitara.
La situación del país presente en cada charla, se destacaban las diferentes posiciones políticas siempre dentro de ideologías de izquierda y Otilia no tenía problemas en reconocerse “anti-peronista” lo que traía largas discusiones para hacerla cambiar de opinión. Sabia de la militancia política de todos pero siempre con mucho respeto, intercambiaban pareceres. A partir del año 1969 comenzaron los allanamientos a la casa y las caídas y detenciones de muchos compañeros y compañeras miembros de la familia. Ella, aún con miedo, no dudaba al esconder algún compañero o guardar papeles….
Llegó un momento en que no fue fácil contener el dolor por los asesinatos y desapariciones. El Chechi, el segundo de sus hijos, es asesinado en la toma del cuartel de Villa María en 1974. Al tiempo de ese hecho, secuestran y desaparecen a su compañera La Negrita, con quién tenía dos hijos y estaba embaraza al momento del secuestro.
En esos años secuestran y desaparecen a su hermano Luis Lescano, abogado. En el entierro de la familia Pujadas detienen a Tristán, el mayor de sus hijos, y en el año 1977 secuestran a Mechi, junto a su compañero Tomas Fresneda, en Mar del Plata. Mechi estaba embarazada de 5 meses, y Otilia viajaba a verla con una cajita de ajuar para el bebé.
La única sobreviviente de La Cueva, donde estuvo detenida Mechy, declaró que el bebé se movía dentro del vientre, y que cuando ella se despidió, tenía 8 meses de gestación. Desde ese momento, Otilia paso a ser "La Abuela Otilia", La abuela de todes. Recorrió cuarteles, comisarias, iglesias junto a todas las viejas y de la mano con los cuatro nietos que habían quedado a su cargo. Convocó a Sonia y a Irma para formar Abuelas Filial Córdoba.
Ese niño /a junto a los 400 nietos robados fue el motor de amor que impulso tanta entrega y ejemplo de militancia.
Fue despedida en 21 de setiembre de 2005 por una inmensa demostración de amor de gran parte del pueblo cordobés. vidalas y chacareras quedaron en esa despedida.
Desde el Archivo de la Memoria acompañamos el proyecto "Las Voces de las Abuelas" iniciativa de Abuelas Plaza Mayo filial Córdoba, en el cual se colocó una placa en homenaje a la Abuela Otilia Lezcano.
La actividad se realizó en la escuela Arzobispo Castellano de barrio Suárez, en donde la querida Otilia se desempeñó, durante 30 años, como maestra de música.
Participaron y acompañaron el merecido reconocimiento: familiares de Otilia, docentes, estudiantes, UEPC y Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba.